miércoles, 2 de diciembre de 2009

Los músicos protagonizan una manifestación en Madrid contra la piratería



¿Un concierto gratuito un martes por la mañana en pleno centro de Madrid? Algún despistado podía pensar en eso al ver en un pequeño escenario frente al Ministerio de Industria, en la madrileña plaza de Cuzco, a artistas como Rosario, Antonio Carmona, Luis Eduardo Aute, Loquillo, David de María, Tamara o Chenoa.




Pero estos famosos intérpretes no habían ido a cantar sino a gritar junto a unas trescientas personas, para exigir que se acaben las descargas ilegales de música. En el grupo había, además de músicos y cantantes famosos, productores, distribuidores, mánagers y demás trabajadores de la industria discográfica,concentrados ante el Ministerio que dirige Miguel Sebastián.

«La música es cultura pero también empleo» fue el eslogan elegido para sus pancartas y que corearon intensamente cuando el ministro accedió a recibir a un grupo de representantes, formado por los artistas Loquillo y Luis Eduardo Aute, y por los presidentes de Sony Music, Carlos López, y de la asociación de Productores de Música de España, Antonio Guisasola. El ministro Sebastián se mostró «receptivo», según explicaron tras entregarle una copia del manifiesto que han firmado más de 2.000 artistas españoles.

«Ha quedado claro que el control de la piratería comercial no nos sirve -dijo Guisasola- y el ministro se ha comprometido a dar una respuesta de aquí a final de año», (que también es el plazo que se ha marcado la Comisión Interministerial contra la piratería para publicar sus resultados).

Se trata de la primera vez que discográficas, productores, mánagers, artistas y demás trabajadores de la música se rebelan juntos, porque «el tema es ya urgente».
Los artistas piden que se prohíban las descargas P2P

«Les hemos pedido que lo enfoquen como es en realidad y que no se busquen atajos sino medidas valientes, que no nos basta con atacar a las páginas web como objetivo prioritario, que necesitamos que se prohíban las descargas 'peer to peer' (P2P o usuario a usuario)», resumió Guisasola, quien explicó que el 70% de las descargas ilegales de música en España se producen por este sistema, «más del doble que en la Unión Europea» y la solución que ofrece el Gobierno es una respuesta «mutilada».

«Esto es el principio», dijo el veterano Aute, y Rosario Flores también reclamó atención: «llevamos seis o siete años de crisis y ya nos ahogamos. Muchas familias vivimos de la música, pero hemos dejado crecer a la gente joven con la filosofía de que la música no se paga».

Chenoa destacó que «estamos todos unidos y ha llegado el momento de reclamar que la música es cultura, pero con seriedad».

Loquillo, por su parte, reconoció que algunos «caras» han hecho daño a la imagen de quienes ahora reclaman ayuda: «Estamos hablando de trabajadores y si no se hace algo, estaremos a expensas de los que vengan de fuera: nos estaremos jugando nuestra propia cultura».

También Antonio Carmona pedía medidas para que las «bajadas de internet sean controladas» y aseguró que la música está en un momento que «necesita la ayuda de la gente» y «haremos lo que sea para pedir ayuda, cantar, protestar o incluso hacer el pino».

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